Cada 21 de febrero, el mundo conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna, una iniciativa de la UNESCO para promover la diversidad lingüística y la educación multilingüe. Esta conmemoración fue proclamada originalmente por la UNESCO en 1999, a iniciativa de Bangladesh, y se ha observado en todo el mundo desde el año 2000.

La lengua materna es mucho más que un medio de comunicación; es una expresión de identidad y un puente hacia la historia y la cultura de los pueblos. Sin embargo, más del 40% de las lenguas en el mundo están en peligro de desaparecer.

Las Lenguas Indígenas en Latinoamérica: Un Legado en Riesgo

Latinoamérica alberga más de 550 lenguas indígenas, muchas de las cuales están en peligro de extinción. Se estima que un 38% de ellas podría desaparecer en las próximas décadas si no se toman medidas urgentes. Las principales causas incluyen la discriminación histórica, la falta de apoyo institucional, la globalización y la migración.

A lo largo de los siglos, muchas comunidades indígenas fueron marginadas y sus miembros obligados a integrarse a culturas dominantes, dejando atrás sus lenguas nativas. La modernización ha acelerado este proceso, ya que los idiomas mayoritarios como el español o el inglés dominan la educación y los medios de comunicación, desplazando a las lenguas minoritarias. En algunos países, las políticas educativas promovieron exclusivamente el idioma oficial, debilitando aún más la transmisión intergeneracional de las lenguas indígenas.

A pesar de estos desafíos, existen iniciativas para revitalizar estos idiomas. La ONU declaró el periodo 2022-2032 como el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, incentivando la creación de materiales educativos y la documentación de idiomas en peligro. Países como Bolivia, Perú y México han adoptado políticas de reconocimiento oficial de sus lenguas originarias, promoviendo la educación intercultural bilingüe.

Uno de los mayores retos es la implementación efectiva de programas de educación bilingüe. Estudios indican que los niños indígenas que aprenden primero en su lengua materna logran mejores resultados académicos y mantienen una conexión más fuerte con su identidad cultural. Sin embargo, la falta de recursos y personal capacitado ha dificultado la aplicación de estos programas en muchos países de la región.

Además, las propias comunidades indígenas están tomando medidas para revitalizar sus idiomas. Existen programas comunitarios de enseñanza de lenguas, radios y medios de comunicación en idiomas originarios, y movimientos juveniles que promueven su uso en redes sociales y proyectos artísticos. En Paraguay, el guaraní es un ejemplo exitoso de cooficialidad con el español, mientras que otras lenguas como el quechua y el náhuatl siguen vivas gracias a iniciativas culturales y educativas.

El Español en la comunidad migrante Latina: Identidad y Desafíos

El español, hablado por más de 60 millones de personas en Estados Unidos, es un elemento central de la identidad latina. Sin embargo, estudios muestran que su transmisión intergeneracional disminuye con cada nueva generación. Mientras que el 97% de los padres inmigrantes de primera generación hablan español en casa, solo un 49% de los de tercera generación lo hacen.

La convivencia en un entorno angloparlante ha llevado a la aparición del «espanglish», una fusión del español y el inglés que refleja la adaptación de los latinos en EE.UU. Frases como “Te llamo para atrás” (del inglés «call you back») o “Estoy ready para el party” ilustran esta dinámica lingüística. Aunque algunos consideran que el «espanglish» diluye el español, muchos expertos lo ven como una evolución natural del bilingüismo y una muestra de la creatividad cultural de los latinos.

El desafío más grande para el español en la comunidad migrante no es la cantidad de hablantes, sino la continuidad generacional. Factores como la educación en inglés, la presión por la integración social y los matrimonios mixtos han contribuido a la reducción del español en los hogares latinos. No obstante, cada vez más familias están adoptando estrategias para mantener el idioma, como hablar español en casa, inscribir a sus hijos en programas de «español como herencia» y fomentar la lectura y la cultura en español.

El español en EE.UU. ha dejado de ser solo el idioma de los inmigrantes para convertirse en una lengua con influencia propia en la sociedad estadounidense. Se utiliza en medios de comunicación, negocios, publicidad y entretenimiento, consolidando su presencia en la cultura del país. Con una proyección de más de 111 millones de hispanos para 2060, el español en Estados Unidos no solo sobrevivirá, sino que continuará expandiéndose.

Conclusión

El Día Internacional de la Lengua Materna nos recuerda que cada idioma es un tesoro cultural que merece ser preservado. En Latinoamérica, la protección de las lenguas indígenas es una tarea urgente que requiere compromiso político y social. En la comunidad migrante, el español sigue siendo un vínculo de identidad que necesita ser promovido en futuras generaciones.

Las lenguas no solo comunican, sino que también transmiten historia, valores y cosmovisión. Defenderlas no es solo una cuestión lingüística, sino un acto de resistencia cultural. Al hablar nuestras lenguas, enseñarlas y promoverlas, aseguramos que nuestras raíces sigan vivas y fortalecemos la diversidad del mundo en el que vivimos. Celebrar la lengua materna es celebrar quiénes somos y de dónde venimos.

Jaime Carrión
Acerca del autor

Jaime Carrión

Director de Técnico de U.S. Language Services LLC
Jaime ha trabajado durante más de 20 años trabajando en desarrollo web. Estudió diseño en el Center for Digital Imaging Arts de la Universidad de Boston y se encarga de los aspectos técnicos de U.S. Language Services.
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